When a man loves a...

Navegando en la red encontré un fragmento de una obra de teatro basada en un libro de Sherry Argov que motiva a las mujeres a ganar en el juego de la seducción “De  tapete a chica de ensueño” es el slogan que vende este libro(Por qué los hombres aman a las cabronas). Puedo confesar en estas líneas que nunca me había llamado la atención leer este libro, mucho menos ver la obra, hasta que comencé a escuchar entre amigos cercanos el termino de este libro que denomina a la mujer como “cabrona”.

Muchas veces nos da miedo decir esa palabra, porque es considerada una ofensa, en cuanto a mi opinión la palabra no es estética y por prejuicio o significante no me gusta que alguien me denomine así, aunque sea por un “buen adjetivo”. Según la página “The free Dictionary” define a cabrona como:

cabrón, -brona s. m. y f.

1  vulg. Persona que actúa con mala intención y que molesta o perjudica a otros con sus faenas o malas pasadas.

NOTA Se usa como insulto.

— s. m.

2   Macho de la cabra.

NOTA Para evitar el carácter malsonante que ha adquirido, es más usual decir macho cabrío.

3  vulg. Hombre casado con una mujer que le es infiel, especialmente si consiente en el adulterio de esta. cabrito, cornudo.

NOTA Se usa como insulto.

De tal modo que me pregunto ¿Por qué nos alaga que alguien nos diga de esa forma?  El significado no es edificante. Al ver ese fragmento de la obra de teatro y entre leer el libro pude reasignar las situaciones a mis círculos sociales. En la mayoría de los casos los hombres ejercen el papel del “macho dominante” y la mujer el de sumisa ama de casa sin importar que los tiempos modernos en que vivimos hablen de la contrariedad de papeles. Algunas mujeres suelen pensar “entre peor lo trates, mejor te tratará” es una frase que seguramente haz escuchado un par de veces y en ocasiones tus amigas juran  que esto surge efecto, pero eso no es lo que los hombres realmente valoran.

En lugar de llamar a una mujer cabrona, yo la llamaría: “una mujer qué sabe lo que es”.  Decir groserías, hablar con gritos, ponerse al tú por tú con tu pareja, enfermarse de celos, controlar todo y ser la mujer dominante no te hará ver segura ni mujer de ensueño, por el contrario parecerás  un “niño caprichoso” que sólo le faltará un overol sucio para lucir como el clásico papel del niño mal educado valentón de las películas.

Una mujer como lo describen en la obra de teatro es como un “durazno”  suave, femenina y fuerte como el centro. Cuando una mujer sabe de lo que es capas  y lo que merece no es necesario jugar a la mamá de los pollitos y a la mujer de vestido escotado. Una mujer debe saber utilizar sus “encantos” dependiendo de las cualidades que tenga, sin llegar a aburrir con ellos.

Si eres una mujer a la que le guste la política (nota: una mujer culta siempre lleva la delantera) y asuntos sociales, habla de ellos con tu prospecto pero nunca te creas la experta(a pesar de que lo seas, la soberbia nunca es bien recibida)  recuerda que es una conversación no un monólogo. Utiliza el maquillaje para resaltar los puntos que mayor favorezcan a tu cara, puedes  hacer lucir tus ojos más grandes o difuminar un poco los rasgos duros de la cara pero jamás atrofiar tu belleza con kilos de maquillaje. La ropa también es un arma letal si la sabes utilizar bien, a pesar de que hay prendas que suelen darte un toque “sexy” eso sin duda es cuestión de  actitud que impongas eso irá de la mano de un toque de seguridad. Un escote pronunciado y un vestido corto de noche no garantizan ese toque sexy que a un hombre le encanta. Recuerda, si quieres un hombre a la altura hay que comportarse como toda una dama.

Una mujer que se respeta así misma vale mucho más que una mujer que sólo respeta a su pareja. Si bien debes sujetarte al hombre de la casa, también es preciso que la mano derecha de aquel varón sea una mujer inteligente. Algo que a todas las mujeres nos gusta es sentirnos bellas, guapas, seductoras pero esto surge efecto cuando es natural. Así es, por su puesto el hacer ejercicio comer saludablemente, maquillarnos, ir de compras, etc., ayuda pero es el trabajo conjunto de una mujer que lee (tener buena ortografía habla maravillas de una mujer, habla bien de todas las personas) toma decisiones, ser coqueta (saber utilizar tus encantos mejor dicho cualidades) y muchas cosas más te hará la mujer deseada. Recuerda que aunque a los hombres les guste siempre tener la razón o ser el primero en aportar resulte ser que siempre lo hagan o tengan la respuesta, una mujer es pieza clave y los hombres lo valoran, claro nunca sobajes a un caballero cuando tengas la razón no es cuestión de protocolos es cuestión de respeto mutuo.

A los hombres les gustan las mujeres “decididas” eso no es lo mismo a “resbalosas”. Volvemos al punto anterior una mujer que sabe lo que quiere y está firme luchará hasta conseguirlo esto puede ser: hablarle al chico que te gusta, dar un beso, tomar decisiones, dar la iniciativa, etc. Cuando un HOMBRE busca o quiere a una MUJER  la encontrará siempre y cuando los dos tengan a ciencia cierta el concepto de un hombre y una mujer, no pasatiempo, no alguien que les haga las tareas necesarias, no alguien que les masajee los pies, no alguien que pague las cuentas de todo, no un accesorio…

Por lo tanto obtengo una conclusión: a los hombres les gusta conservar su hombría, sentirse deseados, poder expresar lo que sienten (aunque no todos lo hagan), les gusta conservar su ego, tener valentía, ser el súper héroe. Pero cuando se topan con una mujer que es deseada, sabe decir lo que quiere y lo que siente, sabe utilizar su ego, tiene  valor y aprecio por ella misma y es la mujer maravilla… Es cuando a un hombre le gustan las cab…. Simplemente, una mujer que sabe lo que vale.